Reflexiones

Abrazar el Cambio a Medida que Avanzamos en la Era de la Experiencia

A medida que el año y la década llegan a su fin, pensé que sería interesante reflexionar sobre la década pasada y revise algunos de los aspectos más destacados de interés periodísticos. Estaba equivocada. Teniendo en cuenta que los medios se centran mucho más en las noticias negativas que en las positivas, todavía no pude encontrar suficiente noticias positivas para oírme algo más que deprimente. Entonces pensé que solo reflexionaría sobre esto año. El mismo problema. Decidí de dejar de continuar mirando antes de que mi estado de ánimo se afectaría. Ha sido una década bastante desafiante, lo que puede explicar por qué tanta gente se siente ansiosa por la mayoría del tiempo. Pero, tuve que recordarme mientras examinaba un desastre o escándalo tras otro, de que no son las noticias que causan mi disminución del estado de ánimo, sino que es mi juicio de esas historias que crean mi sensación de hundimiento.

Siempre tenemos la opción de responder a los eventos que nos rodean. A pesar de la agitación, tragedias y corrupción que ocurren en todo el mundo, hay esperanza en estos eventos. Como una especie humana, individual y colectivamente, normalmente no cambiamos nada hasta que llegamos hasta el fondo. Entonces, quizás todas las noticias negativas son una señal de que estamos cerca de cambiar las cosas para algo mejor. Cuando las cosas se rompen lo suficiente, tomamos medidas, por lo que en lugar de juzgar a los eventos individuales como "malos", puedo dar un paso hacia atrás y notar la imagen más grande y ver a estos eventos como simplemente acciones en un proceso que conduce a mejoramientos.

Definitivamente estamos en medio de un cambio masivo a medida que la era digital comienza a disminuir, pero ¿hacia dónde nos dirigimos? Es importante tener en cuenta que cambiar de épocas no es un proceso rápido, ni ocurre simultáneamente en todo el mundo. La era industrial comenzó alrededor 1760 en Inglaterra y se extendió por todo el mundo en fases. Aunque fue reemplazado por la edad digital en los países desarrollados alrededor de la década de 1970 con la introducción de la computadora personal, todavía hay muchos países del tercer mundo atrapados en esa era industrial, que dependen de la fabricación como su fundamento económico.

Para el resto de nosotros, nos ha llevado unos 55 años para acercarnos al final de algo llamado Moore's Law, o la ley de Moore, que predijo que la potencia informática se duplicaría cada dos años. El señor Moore era muy correcto y ese cambio rápido es lo que ha creado nuestra necesidad constante de velocidad, entretenimiento, plataformas de redes sociales, continuamente nuevos avances tecnológicos y dispositivos, y sobrecarga de información completa. Sin embargo, la potencia informática tradicional se ha ralentizado recientemente, y marca dramáticamente lo que será el final de la era digital, probablemente dentro de aproximadamente diez años más. Lo que está surgiendo es la próxima era, que actualmente se conoce como la Era de Experiencia. Se predice que será una época en la que buscamos más conexión humana y donde pasamos más haya de colectar grandes cantidades de datos a usarlos para mejorar nuestras experiencias de vida.

La tecnología está cambiando hacia la inteligencia artificial y podemos imaginar cómo esto afectará nuestro futuro, así como nadie podría haber predicho el impacto que tendría una computadora personal en la sociedad, desde comunicaciones, compras y recolección de conocimiento, hasta cambios importantes en nuestras interacciones sociales, procesos políticos y estrategias económicas.

Pero lo que se sabe es que estamos nuevamente en medio de un cambio importante y el cambio suele ser incómodo. Deseamos los "buenos viejos tiempos", cuando la vida era más simple. Estamos cansados de siempre estar en un estado de aprendizaje, cansado de tener que aprender constantemente nuevas aplicaciones informáticas, normas y estilos de comunicación. Nos bombardean con información que no sabemos cómo usar en una manera significativa. Somos cautelosos con los gobiernos y las empresas que desconfiamos de estas instituciones en un punto más mayor de todos los tiempos. Y estamos más solos, ya que las interacciones en el internet han reemplazado tanto de lo que anteriormente eran conversaciones y actividades en persona.

Hay muchas, muchas ventajas que hemos obtenido a través de la tecnología, de mejoramientos en el cuidado de salud, a tecnología espacial para conectarnos con personas de todo el mundo que hubiera sido imposible hace 50 años. Simplemente hemos alcanzado la saturación en este punto. Y eso está provocando el cambio que estamos empezando a sentir, incluso si no lo hemos reconocido por lo que es. Moviéndonos hacia una era de experiencia significa de volver a conectar con las personas y aprender a usar lo mejor de tecnología e información en lugar de ser ahogado por ella. Las empresas están cambiando hacia reconstruyendo la confianza con los consumidores. Las personas anhelan una conexión significativa nuevamente, en cambio de simplemente conectarse con una pantalla. No puedo predecir qué harán los gobiernos, pero confieso que tengo menos esperanza de que estos sigan esta evolución. Lo que puede hacer que el clima político actual sea un faro de esperanza. Quizás estas viejas instituciones masivas, basadas en el poder y la riqueza se verán obligadas a cambiar sus estructuras y procesos para satisfacer mejor las necesidades de sus comunidades.

Así que de vuelta a las reflexiones. En lugar de reflexionar sobre las noticias del año pasado, podemos reflexionar individualmente sobre nuestras propias experiencias pasadas. No podemos predecir el futuro, pero podemos aprender de nuestro pasado. Tomé un tiempo para notar lo que le fue bien este año. Sea agradecido y considere cómo puede hacer más de eso en el nuevo año. Quizás lo más importante, ¿qué no le fue tan bien? ¿Qué puede aprender de lo que no funcionó como esperaba? En lugar de hacer resoluciones de año nuevo, contemple las intenciones que puede establecer cada día que aumentarán sus experiencias positivas y lo ayudaran a replantear cualquier falla que tuvo en 2019 como oportunidades de aprendizaje para 2020. Solo aprendemos de los fracasos, así que sea agradecido de estos también.

Y a medida que continuamos nuestra progresión hacia la nueva era de la experiencia, recuerde que no podemos detener el cambio individualmente porque nos hace sentir incómodos. La aceptación es un aspecto clave de atención plena, así que acepte esa inteligencia artificial, los robots y quién sabe qué más vendrá. En lugar de resistir lo que está sucediendo, acepte que está sucediendo y concéntrese en cómo puedes mejorar su propia experiencia de vida utilizando estos avances tecnológicos.

Al reflexionar sobre este año, tengo mucho por lo que estar agradecida. Estoy agradecida por ustedes, nuestros oyentes. Yo estoy muy agradecida con mi maravilloso personal. Estoy agradecida por mis clientes. Yo disfruté de buena salud, éxito financiero y trabajo significativo. Pero al reflexionar sobre los últimos 12 meses, también puedo ver que se cometieron errores. En la parte superior de la lista, mis relaciones personales sufrieron, como estaba tan ocupada con el trabajo, pasé mucho menos tiempo con mi familia y amigos que lo normal. Eso no es un juicio, sino simplemente una observación, que es exactamente lo que hace la reflexión una herramienta tan valiosa. Mis intenciones para el nuevo año serán continuar construyendo sobre todo lo que salió genial en 2019, pero también de hacer más espacio para mis relaciones personales. Mientras reflexiona sobre su año, espero que pueda ver los eventos y tendencias de su año sin juicio, pero como un observador neutral. A diferencia de la sobrecarga de datos, esta información es útil ahora para mejorar sus experiencias en el nuevo año.

~ Teresa

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